domingo, agosto 12, 2007

Brujas

A todas nos llega la hora de quejarnos de los hombres
y repetir como loras desplumadas que todos son iguales,
que son unos pendejos, unos desgraciados, unos inútiles,
igual monosilábicos que monologuistas
tanto egoístas, como egocéntricos, ególatras...
bárbaros y ordinarios,
que no valen la pena...
que mejor estar sola que peor acompañada...

Eso sí, si suena el teléfono
nos vuelven a brillar los ojos
y pensamos que la luna es de queso
y corremos a depilarnos la línea del bikini.


Una amiga, bruja, como todas;
me dijo una vez:
¿ Sabés, Julita?
"Es que una se enamora del potencial que les ve,
no precisamente de ellos."