martes, mayo 22, 2007

Disimulo y Respuesta

Hay gente pequeña
hombres pequeños
de alma pequeña
orejas pequeñas
pequeñas nalgas y testículos
corazón pequeño y estrujado
sus manos te confunden a veces desde la delicia
hiriéndote el gozo
despabilando lágrimas antiguas.

Esos pequeñines y callados
de pies pequeños
(su camino es corto)
se van imperceptibles y cobardes
como una ventosidad inoportuna...
amarillos entonces,
desaparecen
es esfuman
tras el olorcillo rancio de su despedida

Por ellos, la prudencia impone:
disimulo,
disimulo...

y cambiar de tema.

Entonces se hace inevitable
mirar a los grandes
pero a ellos,
más que poemas,
se les entrega la vida
y el abrazo.

2 comentarios:

Denise dijo...

:-) me encantó la comparación con la ventosidad inoportuna... disimulo ¿aunque cueste mucho?

Julia Ardón dijo...

Se agarra la fuerza de donde se pueda.
Vieras...

Pero así fue.