Mengua la luna.
Por los contornos más profundos
se me desatan las mareas.
Lloro, menstrúo, ansío.
Aplico compresas, contengo corrientes
Bebo
Ansío.
Mengua la luna
por los gestos más correctos
se me anuncian deseos.
Río, menstrúo, ansío.
Aplico ungüentos, censuro propuestas.
Bebo
Ansío.
Mengua la luna.
Por entre las palabras
se cuelan guiños.
Río, menstrúo, ansío.
Me encierro bajo siete llaves, me arropo de miedo.
Bebo.
Ansío.
Menguo yo.
Menstrúa la luna.
Llueven los ríos.
Voy al baño.
Sobre la loza blanca
gritan irreverentes
rojísimas gotas de vida.
Todo lo salpican, lo desordenan
lo descubren.
Me desfloran, me deshojan.
Duelen.
Se me revela el amor
de nuevo
y no sé qué hacer con él.
Menguo, menstrúo, siento miedo.
Lluevo. Me desangro.
Corro a limpiar los regueros,
los platos rotos
pedacitos de mi misma.
Roja, quebrada,
Desparramada.
Me quito los calzones húmedos
Voy al closet, saco unos limpios y secos.
No hay nada que dos
kotex nocturnas juntas
superpuestas, amontonadas...
no puedan mitigar.
Afuera la vida pasa como una ciruela
a veces gorda , jugosa y amarilla
a veces seca , arrugada, coagulada
mientras es la procesión la que sigue por dentro
y no pasa.
No pasa.
viernes, abril 25, 2008
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